Después de haber viajado casi callada y de espaldas a Cedric por su repentino enojo, el auto se detuvo frente al hogar de los Di'masshes. Sin esperar a Cedric, Lucianne tomó el bolso del suelo, pasandoselo por el brazo y abrió la puerta al instante que el auto estacionó. Se acomodó el pelo que se le despeinaba por el viento ladeando una sonrisa, esperando a que Cedric se le una-.
*Sin poder evitar arquear una ceja al ver que Lucianne salia a toda prisa y que halla mantenido su enojo toooodo el camino, toma su pequeño y desgastado bolso y sale del auto con pesar. Suspira, y se situa al lado de Lucianne*
-Le sonrió con normalidad, encogiendose de hombros mientras caminaba hasta la casa, deteniendose antes de llamar-. Deberías peinarte -bromeó mientras tocaba el timbre de su propia casa, no iba a entrar con Cedric de la nada, al menos tenía que ver como reaccionaba Fred al verla-.
*Llevo su mano a su cabello por un momento, para luego bajarla sin darle importancia.*
Sigue igual -avisó riéndose mientras se cruzaba de brazos, esperando a que alguien la atendiera-
-Un Fred adulto se encontraba en la cocina acabando de lavar una manzana en el fregadero de la cocina mientras platicaba animadamente con su fiel ama de llaves, ya a esas alturas amiga de la familia, cuando la vio bajar del coche, tomando un repasador para secarse las manos de camino a abrirles la puerta. Al abrirla les sonrió abiertamente, aunque extrañado por aquel joven desconocido, centrándose en su hija que le parecía no haber visto en siglos entonces- Bienvenida
*Entrecerrando los ojos solo un momento, obsevardolo de pies a cabeza esperando a que Lucianne se ala primera en hablar*
Hola... papá -dudó un minuto largo de silencio en decirle, cambiando la mirada de Cedric en Fred hasta suspirar más tranquila. Hizo un ademan para presentar a Cedric-. Te presento a... mi amigo y compañero de clase Cedric... -soltó un bufido finalmente, furiosa consigo misma-. Black.
*Acercandose para extenderle una mano en forma de saludo al padre de Lucianne, esbozando una pequeña sonrisa* Un verdadero placer conocerlo señor Di'masshes
Alzó las cejas con una diversión casi natural al escuchar a Lucianne con atención, pero sobre todo al mencionarse el apellido Black, extendiéndole una mano a Cedric se hizo a un lado bajo el umbral- Fred Di’Masshes, es un gusto e igualmente bienvenido a nuestra casa. No duden en pasar -Los animó con un movimiento de la cabeza-
-Sonrió mas aliviada viendo como se estrechaban las manos con normalidad y pasó bajo el umbral, en el espacio que le había dejado su padre, echando varias veces una mirada hacia atrás-. Pensé que ibas a estar... en la citación de padres.
-Volvió a tomar el repasador entre ambas manos entrando tras ella, con cuidado del no darle la espalda a su invitado- Dejen sus cosas dónde más les acomode, luego nos encargaremos de eso. Les apetece algo? El viaje ha de ser largo en coche hasta aquí –Respondió volviendo su vista a CC- Y no, la citación es individual y aún no han llegado a solicitarme, cómo vas allí por cierto? Scatagh te sienta bien?
*Dejando con descuido el bolso en el piso, dandose la vuelta para poder mirar a Fred de frente. Había escuchado todo tipo de comentarios sobre él, desde que era un buen padre y se llevaba con L hasta que era un obsesivo con su hija que le había planeado todo el futuro. A simple vista, no parecía la segunda opción pero...* Le puedo asegurar que a su hija le está llendo grandioso, el titulo de prefecta lo demuestra
En serio? –Se sonrió aún más cerrando la puerta con cuidado- Aunque en realidad me refería a otra cosa, la casa incluso no es la misma desde que nos dejaste –Se encogió de hombros caminando hasta la cocina con normalidad- Les daré el tiempo de recorrer la casa, enséñale las habitaciones L. Yo acompañaré a Amelie a hacer algunas compras de ultimo momento para la cena y otras cosas que están haciendo falta, si no les importa, los veré en unas horas.
-Casi dejó caer su bolso, resv/balando por su brazo, cuando Cedric le comentó esas palabras inecesarias a su padre. Tomó en sus manos el bolso que había dejado en cualquier lado Cedric y miró a su padre con una sonrisa normal-. Claro. Le enseñaré los cuartos, supongo. Te veremos para comer, entonces.
*Tomandole los bolsos como caballero que es y buscando alguna escalera o algo que lo ayude a encontrar los cuartos*
Los dejamos entonces, cualquier cosa tienes mi número de celular y las llaves de la casa están colgadas junto a la puerta –Sonrió cerrando los ojos un momento antes de darle un beso en la mejilla a Lucianne puesto que ni siquiera lo había abrazado jum y asintió a Cedric q re pancho ya se iba marchándose por el corredor-
xD