"Nadie enciende una lámpara para esconderla detrás de la puerta: el objetivo de la luz es dar más luz, abrir los ojos, mostrar las maravillas a su alrededor." Siempre me he considero la lámpara o la persona erronea que hace eso. Que se esconde detrás cuando no quiere brillar. No quiero, no lo deseo. Por más que me digan lucecita, o hermana, o hija. Siempre seré la Lucianne que caminó por el camino equivocado. Aunque a veces... creo que tomé el camino largo y doloroso. Olvidandome del fácil.

Can you search down inside let go of your pride? If I forget trying to win and just let you in.
El cambio, la diferencia, el dolor, la sangre, la felicidad. Todo junto formando lo que ahora soy. Un cambio del que no me cansaría, una y otra vez.

"La demostración de que el egoísmo no llegó a ningún lado, de que no pude salvar a alguien. Del otro lado del cuarto en esa cama donde siempre me recuesto tratando de recordar a mi primo, sigue el ejemplo de mis errores. Y un 'nada es para siempre' grabado en mi memoria.".

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007.

lunes, 29 de marzo de 2010 23:28

[ 22 de noviembre ] [ puff, como me costó leer este rol ]

-Lucianne ignoró el comentario de Zach y tomó la bolsa que había conseguido en la cocina cuando pasó con Arlen por ella. Caminó hacia la odiada enfermeria, solo hacia eso por sus primos no lo haría por nadie más. Entró empujando debilmente la puerta, asomandose en un leve intento de no ser descubierta por la enfermera y al hacerlo vio a lo lejos a Zachito sentado-. Hey, green.

Hey -saludó de la misma forma pero completamente serio, sin dirigirle la vista al menos. Estaba concentrado en el rostro de su hermana quien parecía una piedra tallada por la quietud, pero de todas formas el se fijaba ante cualquier movimiento, cosa que no prometía suceder en ningún momento-

-Se acercó mirando el estado de Raine con una mueca triste y disminuyó el paso hasta llegar a Zach. Dejó la bolsa en la mesa de luz mas cerca-. No cociné nada de eso, todo lo hicieron asi que sobreviviras -miró a los alrededores en busca de una silla y arrastró una para sentarse a su lado-. Cómo estás?

- se encogió de hombros como respuesta a su estado, pero cambió de lugar su vista hasta la bolsa- No tienes que molestarte por mí Lucianne, estoy bien de verdad. -sonrió a pesar de llevar las ojeras de las noches en vela en su rostro-

No me molesto, es un minimo favor. Además necesitas dormir, Zachito. No queremos que ocupes otra cama más -le sonrió con animos, con una máscara de felicidad poco notable. Apoyó la mano en la espalda de Zach mientras que con la otra se estiraba para tomar la bolsa-. Cómo está?

- inspiró profundamente antes de responder- igual. No se que espero realmente, debería decirselo a mis padres pero no se como. Papá está en su tiempo de receso, por unas semanas. ¿qué oportuno no? -negó con la cabeza al tiempo que daba palmaditas sobre la mano de Lucianne con una de las suyas- Gracias, dormiré en un rato. ¿Con qué me envenenarás, de todas formas?

-Tienes que decirselo, Zach. No puedes lucharlo tu solo -se separó de su contacto para mirar dentro de la bolsa y abrirla con las dos manos-. Emm. Te traje gaseosa, agua, frutas, galletitas y mucho pan. No se me ocurrió nada más -rió dejando sobre la mesa la gaseosa que había robado sin importarle no ser más prefecta-.

- la observa casi enternecido entre su agradecimiento, robándole una pequeña manzana que empieza a lustrar contra su manga- No se como, Lucianne. Me matarán en cuanto se enteren

-No es tu culpa, Zach. Ni tampoco la de Raine. Es culpa del colegio y su poca seguridad. Además... va a estar bien, Raine. Sabes que si -le sonrió alentadora mientras arrastraba un poco su silla para acercarse a Raine-. Y sabes que no pueden estar sin saber lo que les sucede a su hija

-Tengo muy pocos ... deberes, por así decirlo. Tengo muy pocas cosas que realmente me importen, y descuidé una de las primeras. Eso me convierte en tan culpable como si la hubiera lastimado Lucianne -la miró buscando algo de apoyo, con los ojos desesperados en su propia tristeza- Mamá y Alan no solo verán lo que está hecho, sino también lo que yo no fui capaz de ser. Un buen hermano no deja que pasen estas cosas

-No es así, Zach. Así es como lo quieres ver para culparte de algo. Tu eres el hermano, nada más que eso. Y a pesar de que no tengo ni idea lo que es tener uno, tu eres el modelo de hermano que me gustaria tener. Fue un accidente, un descuido. No puedes culparte más de las cosas -susurró dejando la bolsa que reposaba en su regazo en el suelo para apoyar una vez mas la mano en su hombro, dandole un pequeño apretón-.

- Frunció los labios intentando contradecirla pero logrando solo soltar un pequeño suspiro- No tengo otra cosa más que culparme, no se que hacer aparte de eso. Se los diré... tengo que, aunque no se como.

-Si sabes como. Puedo acompañarte si quieres -sonrió con tranquilidad apretando aun mas su hombro-. Eres un buen hermano, Zach. No te culpes.

- al ladear la cabeza en su dirección, se encuentra con los ojos de Lucianne, mirandola fijamente un segundo antes de sonreirle bajando la cabeza- Gracias Lucianne, pero es algo que seguramente debo hacer solo.

-Como quieras. Sólo quería ayudar -susurró mirando hacia atrás varias veces con miedo a que apareciera la enfermera y empezara a quejarse de Lucianne como de costumbre-. Odio a las enfermeras de acá. Me odian.

-¿Por qué? -Alzó una ceja algo confuso, no había muchas razones que él atribuyera a Lucianne como alguien que podía ser odiada. A decir verdad ninguna -

-Tienen que sedarme por mi poder y no vengo e intentó sedarme sola. Por lo tanto Arthur se enoja y me hacen escandalo. Muchas cosas en sí. Creen que necesito un psicologo o morir en una cama de estas -sonrió con orgullo, tratando de evitar el bendito tema mientras buscaba en la bolsa una manzana también-.

- No cambió demasiado la expresion de su rostro cuando la escuchó, pero si una pequeña punzada de dolor le cruzó el pecho, volviendo la vista a su hermana- Estas no son camillas para venir a morir, Lucianne. Tienes que ser fuerte pero para tu propio bienestar, si te dedicas... puedes. Y no tendrán que sedarte.

-hice una mueca triste en sus minimas palabras, como si le hubiesen dolido el doble. Tomó la manzana entre sus manos girandola mientras la miraba-. I can't. Pero whatever, no importa. Tengo que ir a hablar con Arthur, no debe tener quien lo ayude con los alumnos y horarios.

Puedo acompañarte, si quieres y lo necesitas -volvió a mirarla con una sonrisa algo distante y de la misma forma que ella, alzó su mano libre hasta apoyar el dorso en la mejilla de Lucianne- Vas a estar bien, cuentas conmigo. Con los que te quieren. No debes preocuparte por lo que no puedes hacer ahora, mejor ocuparse de lo que quieres superar

-Lo sé, por eso iré a hablar con Arthur. Quedate aquí, Zach, quedate con tu hermana -susurró con una sonrisa normal poniendose de pie para besarle la frente-. Gracias. De verdad.

-Siempre, aunque no quieras -Sonríe esta vez de verdad, recuperándo un poco de su humor al verla levantarse - Gracias a ti tambien, prim.

Etiquetas: enfermeria, Zach Kenzo

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007.

lunes, 29 de marzo de 2010 23:28

[ 22 de noviembre ] [ puff, como me costó leer este rol ]

-Lucianne ignoró el comentario de Zach y tomó la bolsa que había conseguido en la cocina cuando pasó con Arlen por ella. Caminó hacia la odiada enfermeria, solo hacia eso por sus primos no lo haría por nadie más. Entró empujando debilmente la puerta, asomandose en un leve intento de no ser descubierta por la enfermera y al hacerlo vio a lo lejos a Zachito sentado-. Hey, green.

Hey -saludó de la misma forma pero completamente serio, sin dirigirle la vista al menos. Estaba concentrado en el rostro de su hermana quien parecía una piedra tallada por la quietud, pero de todas formas el se fijaba ante cualquier movimiento, cosa que no prometía suceder en ningún momento-

-Se acercó mirando el estado de Raine con una mueca triste y disminuyó el paso hasta llegar a Zach. Dejó la bolsa en la mesa de luz mas cerca-. No cociné nada de eso, todo lo hicieron asi que sobreviviras -miró a los alrededores en busca de una silla y arrastró una para sentarse a su lado-. Cómo estás?

- se encogió de hombros como respuesta a su estado, pero cambió de lugar su vista hasta la bolsa- No tienes que molestarte por mí Lucianne, estoy bien de verdad. -sonrió a pesar de llevar las ojeras de las noches en vela en su rostro-

No me molesto, es un minimo favor. Además necesitas dormir, Zachito. No queremos que ocupes otra cama más -le sonrió con animos, con una máscara de felicidad poco notable. Apoyó la mano en la espalda de Zach mientras que con la otra se estiraba para tomar la bolsa-. Cómo está?

- inspiró profundamente antes de responder- igual. No se que espero realmente, debería decirselo a mis padres pero no se como. Papá está en su tiempo de receso, por unas semanas. ¿qué oportuno no? -negó con la cabeza al tiempo que daba palmaditas sobre la mano de Lucianne con una de las suyas- Gracias, dormiré en un rato. ¿Con qué me envenenarás, de todas formas?

-Tienes que decirselo, Zach. No puedes lucharlo tu solo -se separó de su contacto para mirar dentro de la bolsa y abrirla con las dos manos-. Emm. Te traje gaseosa, agua, frutas, galletitas y mucho pan. No se me ocurrió nada más -rió dejando sobre la mesa la gaseosa que había robado sin importarle no ser más prefecta-.

- la observa casi enternecido entre su agradecimiento, robándole una pequeña manzana que empieza a lustrar contra su manga- No se como, Lucianne. Me matarán en cuanto se enteren

-No es tu culpa, Zach. Ni tampoco la de Raine. Es culpa del colegio y su poca seguridad. Además... va a estar bien, Raine. Sabes que si -le sonrió alentadora mientras arrastraba un poco su silla para acercarse a Raine-. Y sabes que no pueden estar sin saber lo que les sucede a su hija

-Tengo muy pocos ... deberes, por así decirlo. Tengo muy pocas cosas que realmente me importen, y descuidé una de las primeras. Eso me convierte en tan culpable como si la hubiera lastimado Lucianne -la miró buscando algo de apoyo, con los ojos desesperados en su propia tristeza- Mamá y Alan no solo verán lo que está hecho, sino también lo que yo no fui capaz de ser. Un buen hermano no deja que pasen estas cosas

-No es así, Zach. Así es como lo quieres ver para culparte de algo. Tu eres el hermano, nada más que eso. Y a pesar de que no tengo ni idea lo que es tener uno, tu eres el modelo de hermano que me gustaria tener. Fue un accidente, un descuido. No puedes culparte más de las cosas -susurró dejando la bolsa que reposaba en su regazo en el suelo para apoyar una vez mas la mano en su hombro, dandole un pequeño apretón-.

- Frunció los labios intentando contradecirla pero logrando solo soltar un pequeño suspiro- No tengo otra cosa más que culparme, no se que hacer aparte de eso. Se los diré... tengo que, aunque no se como.

-Si sabes como. Puedo acompañarte si quieres -sonrió con tranquilidad apretando aun mas su hombro-. Eres un buen hermano, Zach. No te culpes.

- al ladear la cabeza en su dirección, se encuentra con los ojos de Lucianne, mirandola fijamente un segundo antes de sonreirle bajando la cabeza- Gracias Lucianne, pero es algo que seguramente debo hacer solo.

-Como quieras. Sólo quería ayudar -susurró mirando hacia atrás varias veces con miedo a que apareciera la enfermera y empezara a quejarse de Lucianne como de costumbre-. Odio a las enfermeras de acá. Me odian.

-¿Por qué? -Alzó una ceja algo confuso, no había muchas razones que él atribuyera a Lucianne como alguien que podía ser odiada. A decir verdad ninguna -

-Tienen que sedarme por mi poder y no vengo e intentó sedarme sola. Por lo tanto Arthur se enoja y me hacen escandalo. Muchas cosas en sí. Creen que necesito un psicologo o morir en una cama de estas -sonrió con orgullo, tratando de evitar el bendito tema mientras buscaba en la bolsa una manzana también-.

- No cambió demasiado la expresion de su rostro cuando la escuchó, pero si una pequeña punzada de dolor le cruzó el pecho, volviendo la vista a su hermana- Estas no son camillas para venir a morir, Lucianne. Tienes que ser fuerte pero para tu propio bienestar, si te dedicas... puedes. Y no tendrán que sedarte.

-hice una mueca triste en sus minimas palabras, como si le hubiesen dolido el doble. Tomó la manzana entre sus manos girandola mientras la miraba-. I can't. Pero whatever, no importa. Tengo que ir a hablar con Arthur, no debe tener quien lo ayude con los alumnos y horarios.

Puedo acompañarte, si quieres y lo necesitas -volvió a mirarla con una sonrisa algo distante y de la misma forma que ella, alzó su mano libre hasta apoyar el dorso en la mejilla de Lucianne- Vas a estar bien, cuentas conmigo. Con los que te quieren. No debes preocuparte por lo que no puedes hacer ahora, mejor ocuparse de lo que quieres superar

-Lo sé, por eso iré a hablar con Arthur. Quedate aquí, Zach, quedate con tu hermana -susurró con una sonrisa normal poniendose de pie para besarle la frente-. Gracias. De verdad.

-Siempre, aunque no quieras -Sonríe esta vez de verdad, recuperándo un poco de su humor al verla levantarse - Gracias a ti tambien, prim.

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